Instalar una encimera de granito en la cocina es una inversión considerable que puede oscilar entre 1,500 y 4,000 euros dependiendo del tamaño y la calidad del granito. Una de las preguntas más comunes que la gente se plantea después de hacer esta inversión es si es necesario aplicar sellador a la encimera. La respuesta corta es sí, y te explico por qué.
El granito, aunque es una piedra dura y resistente, es poroso por naturaleza. Esto significa que puede absorber líquidos y, con el tiempo, estas sustancias pueden manchar la superficie. En mi experiencia personal, he visto cómo unas simples gotas de vino tinto o aceite pueden dejar manchas permanentes si no se limpia de inmediato. Aplicar un sellador puede proteger tu encimera de estas situaciones, añadiendo una capa que evita la absorción de líquidos en la superficie de la piedra.
¿Sabías que alrededor del 55% de los propietarios que instalan encimera granito deciden no aplicar sellador inicialmente? Esto puede deberse a la falta de información o simplemente porque asumen que el granito no necesita mantenimiento. Sin embargo, esta decisión puede resultar costosa a largo plazo. Sellar el granito regularmente puede prolongar la vida útil de la encimera y mantener su apariencia original. Los selladores comerciales están diseñados para durar entre 6 meses y 2 años, dependiendo del uso que le des a tu cocina.
En la industria del granito, se recomienda sellar cualquier nueva instalación para asegurar que la encimera esté plenamente protegida desde el primer día. Los selladores actuales son fáciles de aplicar y ofrecen una durabilidad impresionante. De hecho, algunos de los selladores de gama alta, como los ofrecidos por empresas como DuPont o Granite Gold, pueden proporcionar protección por un término de hasta 15 años bajo condiciones de uso normales.
Si te preguntas si es necesario sellar tu granito, haz una prueba sencilla en casa. Toma un poco de agua y derrámala sobre un área pequeña de la encimera. Déjala reposar durante 15 minutos y luego límpiala. Si el granito cambia de color o absorbe el agua, significa que es momento de aplicar el sellador. Esta es una prueba que cualquier propietario puede realizar sin necesidad de herramientas sofisticadas.
He escuchado historias de personas que no sellaron sus encimeras nuevas y terminaron gastando más de 300 euros en servicios de limpieza profunda y restauración. Comparado con el costo de un sellador, que generalmente está entre 20 y 50 euros por botella, es una medida preventiva bastante económica. Además, la aplicación del sellador no toma más de una hora, lo cual es un pequeño precio a pagar por la tranquilidad y la conservación de una inversión tan significativa como una encimera de granito.
Recuerdo una vez que visité a unos amigos que tenían una hermosa encimera de granito negro. Durante una fiesta, alguien derramó vino tinto y, a pesar de limpiarlo rápidamente, el líquido dejó una mancha notable. Resultó que nunca habían sellado su encimera y pagaron las consecuencias. No querían gastar tiempo ni dinero en mantenimiento hasta que esa pequeña mancha les costó mucho más en términos de reparación y restauración.
En conclusión, aunque el granito es una de las piedras más duras y resistentes disponibles para encimeras, su naturaleza porosa hace que el sellado sea una práctica indispensable para mantener su belleza y funcionalidad. El uso de un sellador ayudará a evitar manchas, mantiene la superficie higiénica y prolonga la vida útil de tu inversión. No subestimes la importancia de este paso simple pero crucial.